Asturias

     Esta vez quisiera comentaros sobre los lugares que hemos visitado en Asturias y como en anteriores ocasiones, buscando siempre algo que pueda ser atractivo para nuestros hijos. Espero daros alguna idea a la hora de decidir que ver, donde comer, que playa estará mejor o que pueblo será más bonito.
     Como ya es sabido por todo el mundo, cualquier lugar de Asturias es precioso y por supuesto se come fenomenal y por ese mismo motivo, es difícil elegir en muchas ocasiones debido a que hay que ajustarse a unos pocos días.

     Comienza nuestro viaje en dirección Cabárceno, 




 ya estuvimos hace años como podéis ver en otra entrada, pero los chicos eran pequeños y querían volver a visitarlo. Sólo os hago mención del alojamiento en el que hemos estado porque creo que es otra muy buena opción. Está situado a pocos metros del que estuvimos la vez anterior, por lo que la entrada al parque la tenéis al lado. Las entradas al recinto también te las venden en la recepción de la Posada. La lleva un matrimonio joven muy amable y una chica muy agradable y atenta. Las habitaciones decoradas con gusto rustico y lo que más nos gustó y aprovechamos todos los días fue el jacuzzi para relajarnos. Destacar los impresionantes desayunos en la terraza, dulces, salados, frutas, zumo, todo un lujo.
     
     Posada Venero, Bº La Corraliza en Cabárceno




        Aprovechar una tarde para visitar un pueblo cercano que se llama Liérganes, os va a gustar mucho la parte antigua.     

     Después de un par de días, tomamos dirección a Villaviciosa, donde habíamos reservado un bungalow de madera en el camping La Rasa. Lo hemos elegido como base y desde ahí realizar distintas excursiones. Dependiendo de lo que queramos hacer durante los días de vacaciones, este camping puede gustar o no, me explico. Para alojarse existen bungalows, zonas para autocaravanas, que por lo que he podido ver hay mucha gente que la tiene alquilada todo el año y también es posible levantar una tienda de campaña. Una piscina de tamaño suficiente para la cantidad de público que acude a ella ya que el tiempo no acompaña mucho, junto a ella hay un pequeño bar donde puedes picar algún plato combinado o una sartén con huevos, patatas y jamón. El mismo bar hace las veces de minimercardo con algunos productos para salir del paso en caso necesario. 


     Diversión para los niños, no es que haya gran cosa, para los más peques hay algunos columpios y para el resto, únicamente existe una zona de campo con dos porterías, que tampoco hubiera costado mucho vallarlo, puesto que el balón tienen que ir a buscarlo por una pendiente. Y por último un cuarto pequeño con un billar, que es donde se reunían algunos adolescentes que pude ver. 

   Otro punto negativo que he encontrado desde mi punto de vista es el tema wifi, si quieres conectarte debes comprar unos tickets en una máquina junto a recepción.
     Si lo que buscáis, es tranquilidad o como nosotros, un punto de partida para conocer la zona, el lugar no está mal, pero "¿ A qué chavales no les gusta estar algún día jugando con otros chicos en vez de visita turística?" Creo que pueden mejorar ese aspecto, sobre todo y como casi siempre, se piensa poco en los adolescentes.

     Una de las actividades programadas, era realizar el descenso del río Sella en canoa. Muy divertido para todas las edades y sin correr ningún riesgo. Primero porque en pleno julio el nivel de agua en algunas zonas es por los tobillos y segundo es obligatorio chaleco salvavidas. Hay varios puntos de partida, nosotros comenzamos en Arriondas. 


  

     Te preparan unos bocadillos sencillos, bebida y fruta,  y un bidón para que guardes tus pertenencias que llevarás en la canoa. Es cansado pero divertido, todos damos clases a los demás de como se ha de remar, aunque no tengamos ni idea, jajajja. Son unos 16 km de recorrido pero existen distintos puntos de parada donde puedes dejarlo, te recogen y en una furgoneta te llevan de vuelta al lugar de partida.


     
     El Museo Jurásico de Asturias, es otro de los lugares que también os recomiendo, está en el concejo de Colunga. La visita es guiada, puedes realizar fotos sin ningún problema en el interior y por supuesto con los dinosaurios antes de entrar.


     

     La entrada cuesta 6,70€ para adultos y niños hasta 11 años, 4,40€. 


     Por supuesto hay que tener tiempo libre para ir a la playa. La que más cerca teníamos era la playa de Rodiles. Mejor imposible, en todos los aspectos, pero lo que mas me llamó la atención fue el personal socorrista perfectamente compenetrados entre los que estaban a pie, con los que vigilaban en una lancha, los cuales no paraban de ir de un lado a otro ni unos ni otros y muy atentos a su trabajo.
     




     Nada aglomerada y sin problemas para jugar a las palas o con la pelota sin molestar a nadie.

     Otra recomendación es sin lugar a dudas las espectaculares vistas que ofrece el Cabo Vidio en Oviñana.


Allí mismo en Oviñana, podéis comer en el restaurante La Cueva.


     Ribadesella y Villaviciosa  son ya mas grandes, también tienen su atractivo pero particularmente prefiero los pueblos. Algo que no llego a entender es como que teniendo una población de cierta importancia en número, tengan que desplazarse a Oviedo o Gijón para ir al cine.

     Tazones, típico lugar para comer. De precio, no es precisamente económico pero a cambio la calidad es extraordinaria. Merece la pena visitarlo pero no sólo por la gastronomía.

                                







     Lastres, lo recordaréis por la serie del doctor Mateo. Un pueblo muy bonito y que aún hoy en día se dedican a la pesca y agricultura pero que hace ya algún tiempo fue un puerto pesquero muy importante en Asturias.

 Sus calles son empinadas y estrechas pero con un especial encanto y desde cualquiera de ellas podrás hacer unas buenas fotos                             
La Casa el Santu

    
    Buscando por internet recomendaciones para comer en Lastres, mucha opiniones coincidían en lo mismo, precio elevado y que merecía la pena ir a algún otro pueblo cercano, pero paseando por el puerto, tuvimos el placer de conocer a una de las pocas personas que aún quedan cosiendo las redes de los pescadores. Pasamos un buen rato con ella, nos enseñó la maquinaria que se usaba hace años y nos habló del problema que hoy en día tienen ya que nadie quiere seguir con el oficio. 
  Bien, también fue ella quién nos recomendó un restaurante a la salida del pueblo llamado El Descanso. Sitio perfecto para ir con niños, que podrán jugar en un jardín, las raciones están de chuparse los dedos, no perderos la ensaladilla de gambón, No tiene lujos como manteles de tela pero tampoco le hace falta puesto que sus platos ya lo son. Su precio es normal, quiero decir que no es caro y el trato que recibimos por parte del dueño, fue de lo mejor, que es quién a la vez sirve las mesas. Si algún día vuelvo por la zona no dudaré en visitarles.                                               
  
     Como nos vamos a olvidar de Cudillero, otro lugar que tampoco se olvida.









      Lógicamente Llanes es de obligada parada, además que pilla de paso desde Cabárceno hacia Ribadesella

     Os dejo mas o menos el recorrido que hemos realizado, aunque Astúrias ofrece mucho mas.